Las sillas salvaescaleras contigo a todas partes!

Cuando nuestra movilidad es reducida y salimos de nuestra zona de confort, las barreras arquitectónicas son un serio problema. Existen muchos edificios públicos y privados que aún no reúnen unas condiciones adecuadas para el acceso de personas con minusvalías y eso nos dificulta poder hacer cosas que nos resultan apetecibles como por ejemplo ir de vacaciones o incluso mudarnos.

Ahora que se acerca el verano y la época de viajar, este es un incoveniente pues además de otros requisitos como pueden ser el precio o la zona también tenemos que prestar especial atención a la accesibilidad.

La adaptación de los inmuebles a personas de movilidad reducida es un factor de enorme relevancia a la hora de presentar un servicio de calidad y una imagen comprometida con la sociedad, pero por desgracia las personas responsables a veces no tienen interés o no pueden realizar desembolsos adicionales para facilitar la mejora de esta situación.

Las escaleras son el elemento arquitectónico que más frecuentemente impide a los discapacitados acceder a los edificios, para esta clase de necesidades existen los salvaescaleras portátiles, aparatos autónomos que no precisan de ningún tipo de instalación fija y disponen de batería propia, para que su uso no esté supeditado a una línea de alimentación eléctrica.
Las sillas salvaescaleras vienen equipadas con un sistema que permite al usuario superar los obstáculos que suponen los escalones con gran facilidad. Nuestros modelos son compatibles con las sillas de ruedas universales, las más frecuentes en el ámbito hospitalario, por no decir las únicas, y las más usadas por propietarios.
Estas sillas salvaescaleras son un añadido perfecto para aquellos edificios donde una rehabilitación es un cometido poco factible y también es una magnífica ayuda para aquellas personas que por un motivo u otro lo necesitan temporalmente.